El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que hace un mes, en el Gran Premio de Japón, revalidó el título de
campeón del mundo de Fórmula Uno, aspira a seguir sumando récords en el de Abu Dabi, al que Fernando Alonso (Ferrari) llega con la intención de resarcirse del disgusto sufrido el año pasado.
Alonso, al que Vettel -de 24 años- acaba de quitar la plusmarca de doble campeón mundial más joven de la historia, llegó la pasada campaña como líder al circuito de Yas Marina, que albergó la última carrera de un Mundial al que el asturiano estuvo a punto de dar la vuelta tras un mal arranque de Ferrari. Y que se le escapó debido a un grave error estratégico de su equipo en la prueba final.
Con todo decidido desde hace tiempo, la principal atracción en la capital del emirato del mismo nombre y de los Emiratos Árabes Unidos es ver si prosigue el monólogo del joven campeón alemán y de su escudería -matemáticamente ganadora también del Mundial de constructores- o si, por contra, tanto Ferrari como los McLaren le pueden hacer frente en una pista donde se correrá por tercera vez y en la que en las dos primeras ocasiones ganó... el propio Vettel.
Alonso, que este año ha vencido en Silverstone (Inglaterra), aspira a lograr su segundo triunfo del año en un circuito de 5.554 metros -con una gran recta de 1.200- al que se darán 55 vueltas, en sentido inverso al de las agujas del reloj, para completar un recorrido total de 305,361 kilómetros.
Donde el año pasado se decidió por primera vez desde 2004 fuera de Brasil un título al que, en un hecho inédito, optaban cuatro pilotos en la última carrera: Vettel, Alonso, el inglés Jenson Button (McLaren) y el australiano Mark Webber (Red Bull). Ferrari erró al copiar la estrategia de este último y Alonso quedó bloqueado detrás del ruso Vitaly Petrov (Lotus Renault). Acabó séptimo, en una carrera en la que Vettel firmó victoria y Mundial.
De ahí que el doble campeón del mundo asturiano -que tuvo todos los récords de precocidad hasta que se los arrebató Vettel- intente resarcirse este fin de semana en un circuito que no le trae buenos recuerdos y en el que podría estrenar victoria o podio.
En un Gran Premio para el que el proveedor único de neumáticos, Pirelli, ha elegido los compuestos medio y blando. Los mismos con los que se rodará en Brasil, donde el próximo 27 de este mes se cerrará el curso, en el circuito paulista de Interlagos.
Con su segundo título en el bolsillo, el 'pequeño Kaiser' de Heppenheim -que lidera el campeonato con 374 puntos, 134 más que Button (ganador en Canadá, Hungría y Japón) y con 147 sobre Alonso- busca ampliar en las dos pruebas restantes su nómina de plusmarcas.
Con once victorias y trece 'poles' tiene a tiro dos de ellas. Si gana las dos carreras que quedan, igualaría la mejor marca de su compatriota Michael Schumacher -el auténtico hombre-récord de la F1, con siete Mundiales y 91 victorias-, que en 2004 ganó 13 veces.
Y en Abu Dabi, Vettel podría igualar al británico Nigel Mansell -que arrancó catorce veces desde la primera posición en 1992-, al que podría despojar de honores en Brasil si sigue exprimiendo a tope la estupenda nave diseñada por el inglés Adrian Newey, el ingeniero estrella de la Fórmula Uno. Con la que 'Seb' -que lleva 16 esta temporada- puede superar también los 17 podios de 'Schumi' en 2004.
El inglés Lewis Hamilton (McLaren) -ganador en China y Alemania- y el brasileño Felipe Massa -que seguirá siendo compañero de Alonso en Ferrari el año próximo-, protagonistas de seis incidentes este año, también buscarán maquillar una temporada en la que Button y Alonso, con permiso de Webber, lucharán por la segunda plaza final.
El otro español, Jaime Alguersuari, intentará confirmar en Yas Marina que es el primer piloto de Toro Rosso. Con su sexto puesto de Corea y el séptimo de India, el barcelonés, que espera mantener esta línea en el Golfo Pérsico, ya supera en once puntos a su compañero suizo Sebastien Buemi.
El mexicano Sergio Pérez (Sauber) deberá refrendar, tanto en Abu Dabi como en Brasil, una sensacional temporada en la que aún podría incluso arrebatarle al escocés Paul di Resta (Force India), cuatro años mayor que él, el honor de haber sido el mejor debutante.
Y el venezolano Pastor Maldonado (Williams) buscará los puntos a través de la remontada, ya que utilizará en Abu Dabi su noveno motor del año -el tope es de ocho propulsores por curso-, motivo por el que perderá diez puestos en la parrilla de salida del domingo.
